Roberto G. Ayala
Es posible hacer unos análisis de los corridos alterados desde la perspectiva del materialismo dialéctico, es el claro ejemplo de cómo la música contemporánea refleja y perpetúa los intereses de la clase dominante en la sociedad capitalista.
Ésta, nos permite analizar cómo las condiciones materiales de la vida social influyen en la cultura y la superestructura ideológica, incluyendo la música.
En primer lugar, es evidente que muchos cantantes de corridos alterados mexicanos han alcanzado la fama y el éxito gracias a la explotación de la violencia, el narcotráfico,el consumismo, la objetivación de la mujer, entre otros. Temas que a menudo están vinculados con la realidad de la clase dominante.
La glorificación de estos temas en sus canciones sirve para distraer a la sociedad de los problemascotidianos y estructurales e incrementar las desigualdades económicas existentes no solo en México sino en todo el mundo, es decir, mantener el status quo.
En segundo lugar, la industria musical actual, controlada en gran medida por grandes corporaciones y magnates de la música, promueve y financia a estos artistas que perpetúan una imagen que “glorifica” la violencia y el poder, en línea con los intereses de la élite económica. Esta explotación de los temas sensacionalistas en la música es un ejemplo de cómo el sistema capitalista prioriza las ganancias económicas por encima de la responsabilidad social y ética.
En tercer lugar, es fundamental profundizar en el impacto que los cantantes de corridos alterados mexicanos tienen en las generaciones más jóvenes que consumen su contenido sin un criterio sólido y una guía adecuada. Estos íconos de consumo no solo promueven un estilo de vida ostentoso, sino que también presentan una imagen atractiva de la vida rápida y el poder instantáneo. Para los niños y jóvenes que crecen escuchando y viendo a estos artistas, esta imagen puede llegar a ser extremadamente peligrosa.
La falta de un discernimiento crítico y una guía apropiada puede llevar a que los jóvenes idealicen el camino delictivo y la violencia, ya que se les presenta como un camino fácil hacia la riqueza y el reconocimiento. Esto puede tener consecuencias graves en la sociedad, ya que puede influenciar a jóvenes vulnerables a involucrarse en actividades criminales y peligrosas en un intento de emular a sus ídolos. Además, esta aspiración desenfrenada al lujo y al poder material puede llevar a la alienación de los valores éticos y la empatía hacia los demás, lo que a largo plazo puede socavar el tejido social y aumentar la polarización.
Desde la perspectiva del materialismo dialéctico, esto se convierte en un ejemplo de cómo la industria musical, al promover estos íconos de consumo sin tener en cuenta las implicaciones sociales y morales, refuerza la ideología capitalista y su enfoque en la acumulación de riqueza a cualquier costo. Para mitigar estos peligros, es esencial que los padres, educadores y la sociedad en su conjunto brinden orientación y educación crítica a los jóvenes sobre la música y su impacto en la percepción de la realidad, promoviendo valores más humanos y equitativos en lugar de la búsqueda desenfrenada de poder material.
La música de los cantantes de corridos alterados mexicanos refleja y promueve los intereses de la clase dominante al glorificar la violencia, distraer de las verdaderas cuestiones sociales y fomentar el consumismo y la ostentación. Para cambiar esta dinámica, es necesario cuestionar y transformar las estructuras económicas y culturales que subyacen en la industria musical, buscando mejorar las condiciones de vida.
A través de la organización social, la pelea por salarios dignos y horarios laborales que permitan pasar tiempo con la familia, entre otros, podemos aspirar a una música que refleje y promueva una sociedad más equitativa y justa. Ya que es importante reconocer que estos corridos no son simplemente un producto aislado, sino una consecuencia de un sistema social que perpetúa la desigualdad y la alienación y que al mejorar las condiciones de vida La transformación cultural y social es esencial para cambiar el enfoque de la música hacia la promoción del bienestar social en lugar de la glorificación de la violencia y el consumismo desenfrenado.
