Por:Redacción Pregonautas
El Ejército mexicano ha reforzado su presencia en el río Suchiate, que hace frontera con Guatemala, para impedir el paso a la primera caravana de migrantes hondureños del año. En Ciudad Hidalgo se respira un cierto aire hostil hacia un contingente que podría permanecer meses en su territorio antes de llegar a Estados Unidos.
«Así como uno acá lucha y trabaja así ellos deben de hacer allá en su país, y levantarse con todo, y hacer huelgas allá en su país para que les den el aumento en sueldo, porque no es justo que los mexicanos igual están todos los días tratando de salir adelante y ellos vengan y les den más apoyos a ellos», explicaba Silvia Fernanda, empleada en una tienda de zapatos.
«(La presencia de migrantes hondureños) Nos afecta bastante por el trabajo, porque con nuestro trabajo vivimos y con la caravana ya la gente tiene miedo a cruzarse y entonces nosotros (tenemos) muy poca venta, a veces sufrimos, a veces no hay venta», afirma Sebastiana Socobar, que tiene un puesto ambulante.
El Gobierno mexicano ha pedido al hondureño que contenga el flujo de migrantes y que, en este contexto de pandemia, aplique con rigor los protocolos migratorios y sanitarios.