Pregonautas
Al cumplirse hoy una década de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió un comunicado en el que manifestó su preocupación por la “paralización actual de la investigación y el retroceso en la institucionalidad creada” para esclarecer los hechos. La CIDH señaló que persisten obstáculos, como la falta de colaboración de corporaciones de seguridad en la entrega de información, tal como lo destacó el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) en su último informe.
Además, la CIDH denunció que el llamado “pacto de silencio” sigue impidiendo la identificación de los responsables de la desaparición y sus encubridores.
En el comunicado, la CIDH reconoció el compromiso expresado por la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, de resolver este emblemático caso. Sin embargo, subrayó la importancia de mantener un diálogo “auténtico y transparente” entre todos los actores involucrados, incluidas las familias de las víctimas y sus representantes legales. Recalcó que colocar a las víctimas en el centro de las acciones es crucial para avanzar en la investigación.
La CIDH recordó que desde el 3 de octubre de 2014 emitió la medida cautelar 409/14, vigente hasta la fecha, en la que solicitó al Estado mexicano esclarecer el paradero de los estudiantes desaparecidos y brindar asistencia a los sobrevivientes.
A lo largo de los años, mediante acuerdos con el gobierno federal y las familias, se creó el GIEI y el Mecanismo Especial de Seguimiento del Asunto Ayotzinapa (MESA) para dar seguimiento a las investigaciones y recomendaciones. Según la CIDH, el trabajo del GIEI ayudó a redirigir las investigaciones y desmentir la versión oficial de la desaparición, conocida como la “verdad histórica”. Se reveló que agentes estatales estuvieron al tanto de los ataques y desapariciones desde el primer momento, y que algunos podrían haber estado involucrados en los hechos.
En su informe, la CIDH reconoció los esfuerzos del gobierno actual, bajo la administración de Andrés Manuel López Obrador, que han impulsado la búsqueda de los estudiantes, el acceso a la verdad y justicia, y la sanción de los responsables. Estos esfuerzos han resultado en nuevas evidencias forenses, incluyendo la identificación de fragmentos óseos de dos estudiantes, y la apertura de nuevas líneas de investigación.
Finalmente, la CIDH reafirmó su compromiso con las familias y su lucha por la verdad y la justicia, e hizo un llamado a las autoridades y a la sociedad para continuar colaborando en el esclarecimiento del caso.
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