Mauro Adán Castro
La Cámara de Diputados aprobó por amplia mayoría la reforma al Poder Judicial, que contempla la elección mediante voto popular de jueces, magistrados y ministros. Con 357 votos a favor y 130 en contra, el dictamen fue avalado en lo particular, mientras que en lo general obtuvo 359 votos favorables. Este paso significativo ahora traslada el debate al Senado para su consideración.
Los argumentos en favor de la reforma giraron en torno a la mejora de la justicia y el fortalecimiento del sistema judicial en México. Miembros del partido Morena, principal impulsor de la medida, defendieron la iniciativa bajo lemas como “A favor de la justicia” y “Por la justicia de todos los pueblos”.
Inicialmente, se esperaba que el dictamen fuera aprobado sin cambios significativos por parte de Morena y sus aliados. Sin embargo, durante el proceso legislativo, se aceptaron reservas de la mayoría legislativa mientras se rechazaron las propuestas de la oposición, lo que generó un intenso debate sobre el alcance y las implicaciones de la reforma.
A pesar de que se presentaron aproximadamente mil 600 propuestas de modificación por todos los partidos políticos, solo se discutieron 68 debido a un acuerdo entre las bancadas. Destacó la reserva del PVEM que permitirá a los magistrados de circuito y jueces de distrito ejercer fuera de su circuito judicial tras dejar el cargo, modificando una disposición inicial que prohibía dicha actividad durante dos años.
Además, el Partido del Trabajo (PT) introdujo cambios para incluir lenguaje inclusivo en el dictamen, sustituyendo «jueces» por «jueces y juezas» en varios artículos. Finalmente, una modificación de Morena asegura que los magistrados de circuito, juezas y jueces de distrito que concluyan su encargo recibirán una compensación equivalente a tres meses de salario, como parte de las disposiciones finales de la reforma judicial.
