Pregonautas
Con los primeros rayos del sol del martes, los venezolanos se sorprendieron al encontrar las calles y avenidas adornadas con pinos y coronas navideñas, tras el decreto del presidente Nicolás Maduro de adelantar la Navidad a partir del 1 de octubre. Durante las últimas semanas, el gobierno preparó decoraciones para el encendido de luces, mucho antes del inicio habitual de las festividades navideñas.
La medida ha generado diversas opiniones entre la población. Algunos, como Wilfredo Gutiérrez, de 61 años, critican el adelanto de las celebraciones, señalando que la Navidad debe celebrarse en diciembre. Sin embargo, también reconocen que la iniciativa ha mejorado la limpieza de espacios públicos y embellecido las calles, algo que, según Gutiérrez, es inusual en Caracas. Por su parte, la Iglesia Católica, a través de la Conferencia Episcopal Venezolana, rechazó el uso político de la Navidad, destacando que esta festividad no debería ser utilizada con fines propagandísticos.
A pesar de las críticas, otros ciudadanos están abiertos al cambio. Laura Cuberos, madre de una niña de 5 años, consideró positivo el adelanto de las celebraciones, señalando que las decoraciones traen alegría a las familias. Sin embargo, la medida ha sido recibida con escepticismo por aquellos que enfrentan dificultades económicas, preocupados por no poder costear los gastos típicos de la temporada, especialmente con el salario mínimo y los bonos de fin de año.
El alto costo de la vida, exacerbado por la inflación, ha reducido el poder adquisitivo de los venezolanos. Ingredientes esenciales para las festividades, como la carne de cerdo, tienen precios inaccesibles para muchas familias, lo que ha generado inquietud sobre cómo enfrentarán los gastos de la temporada navideña.
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