Mauro Adán Castro
Tras lamentar los hechos violentos registrados en un evento de Raúl Morón en Apatzingán, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla exigió al senador una disculpa pública por las calumnias difundidas por sus voceros. El mandatario michoacano informó que se detuvo a cinco personas relacionadas con las agresiones, pero subrayó que los incidentes no obedecen a divisiones internas en Morena.
Bedolla reprobó cualquier forma de violencia y rechazó los señalamientos que buscan involucrarlo en los hechos. “Se ha abusado al querer implicar al gobernador. Siempre hemos sido respetuosos, siempre hemos estado por la ruta de la paz, y hoy llamo a la serenidad”, expresó. Asimismo, convocó al equipo de Morón a actuar con prudencia y responsabilidad política.
El gobernador recordó su papel como fundador de Morena y su participación en la elaboración de los estatutos, donde —en el artículo 3, inciso H— se establece la prohibición de denostar o calumniar públicamente a compañeros del movimiento. “No permitiré que se injurie o calumnie al gobernador de las y los michoacanos”, advirtió de manera enérgica.
Finalmente, Ramírez Bedolla citó una publicación de Fidel Calderón Torreblanca, a quien señaló como vocero de Morón, en la que —a su juicio— se observa una “agresividad visceral” en su contra. El gobernador calificó de falsas las acusaciones y reiteró que su administración se mantiene en la ruta de la paz y el respeto a los principios de Morena.