Por: Adrián Rubalcaba (Opinión)
Leonel Godoy Rangel es un zorro, sin duda, pero traicionero. En el escenario público, es el responsable a nivel nacional de Adán Augusto López Hernández. En la práctica opera también a favor de Claudia Sheinbaum.
No es ninguna casualidad que Itzé Camacho haya solicitado licencia a la Presidencia Municipal de Lázaro Cárdenas para reforzar el proyecto de la 4T. La verdad es que va a operarle a Sheinbaum.
Godoy Rangel afirma que llevará a Itzé Camacho en su fórmula para buscar el Senado de la República. Entonces: Godoy apoya y representa a Adán, y envía a Itzé para que opere en su nombre con Sheinbaum.
En la última visita de Claudia Sheinbaum a Morelia, se notó un trato preferencial al ex gobernador, quien asumió días después apoyo, pero a López Hernández.
¿Adán sabrá la jugada de Godoy? Es casi impensable que el ex secretario de Gobernación permita a su coordinador nacional apoyar y movilizar -a través de Itzé-, a favor de Claudia.
Iglesia ante crimen organizado, ¿de qué lado está?
La Iglesia michoacana está en un entredicho o se han metido en un embrollo. Carlos Garfias, arzobispo no se ha quedado conforme con violar la Constitución al inmiscuirse en la política, sino que ha reconocido que la Iglesia ha sostenido reuniones con el crimen organizado.
Mientras, Goyo, que se dice Padre, pero ya no lo es, habla de llevar a cabo una “justicia transicional” que no es otra cosa que al delincuente que confiese que lo es y que “prometa” que no volverá a delinquir, se le perdone parte de su pena.
Michoacán ya tiene la experiencia de las autodefensas, en aquel negro periodo en que el “Virrey” Alfredo Castillo, en el gobierno fallido de Fausto Vallejo -hoy operador de Alfonso Martínez-, cuando se le dio el perdón y armó a delincuentes para combatir a otros delincuentes. No, la Iglesia debe dedicarse a sus feligreses, no andar en reuniones con el crimen organizado.
