Por: Mauro Adán Castro
Ante el inminente avance de la reforma judicial en México, jueces, magistrados y trabajadores del Poder Judicial han iniciado un paro nacional de manera indefinida. A partir de la medianoche de este lunes, los magistrados cerraron los tribunales y anunciaron que no se atenderán los asuntos jurisdiccionales no urgentes, como medida de protesta contra lo que consideran una vulneración del Estado de derecho.
En un comunicado, los manifestantes señalaron que esperan que antes de que amanezca, el resto de los tribunales y salas del Poder Judicial de la Federación en todo el país se sumen al paro. Simultáneamente, trabajadores del Poder Judicial Federal en el Estado de México cerraron con candado la entrada del tribunal, haciendo un llamado a la ciudadanía para que se unan a la resistencia contra la reforma.
El paro de labores ya se ha extendido al Primer y Segundo Circuito, que incluye la Ciudad de México, Toluca, Naucalpan de Juárez y el Estado de México. De manera extraoficial, se reporta que las salas de Zacatecas también han cesado sus actividades en apoyo al movimiento.
La protesta surge después de que este fin de semana se dieran a conocer las más de 100 modificaciones propuestas para el Poder Judicial, entre las que destacan los nuevos mecanismos para la elección de jueces y magistrados. La iniciativa del Ejecutivo, que parece estar cerca de ser aprobada, ha generado gran preocupación entre los miembros del Poder Judicial.
Este paro nacional representa un desafío significativo para el gobierno, ya que los trabajadores del Poder Judicial buscan proteger la autonomía y las garantías constitucionales que consideran en riesgo con la reforma. El desarrollo de este conflicto será clave para el futuro del sistema judicial en México.
