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La Fiscalía General de la República (FGR) y la Guardia Nacional detuvieron a Carlos Maldonado Mendoza, exsecretario de Finanzas de Michoacán, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
La orden de aprehensión fue ejecutada por el delito de peculado, señalándolo como responsable de un presunto desfalco superior a los 30 mil millones de pesos en las finanzas estatales.
A medida que avanza el proceso legal, han surgido detalles sobre su estilo de vida y su patrimonio. Maldonado Mendoza era un aficionado a los caballos pura sangre, con ejemplares registrados a su nombre en competencias nacionales e internacionales.
Entre ellos destacan “Massimo”, un caballo holandés de alto rendimiento, así como “Diamond Diva” y “Blickpunk 4”, este último adquirido por su exesposa.
Se estima que estos equinos pueden alcanzar un valor de hasta 300 mil dólares, sin contar los costos de entrenamiento, transporte y participación en torneos ecuestres de prestigio.
Además, se ha revelado que el exfuncionario poseía una mansión en Wellington, Florida, valuada en aproximadamente 7 millones de dólares. La propiedad contaba con caballerizas, alberca y amplias instalaciones diseñadas para el resguardo y entrenamiento de sus caballos de competencia.
Fotografías de la residencia muestran baúles personalizados con su apellido y sillas de montar valuadas en miles de dólares, lo que refuerza las sospechas sobre el origen de su fortuna.
El caso de Maldonado Mendoza añade más cuestionamientos sobre la administración de Silvano Aureoles, quien también ha sido señalado en investigaciones sobre el manejo de recursos públicos.
Mientras tanto, la indagatoria sigue en curso, y no se descartan nuevas revelaciones sobre una posible red de desvío de fondos en el estado.